MIRAR CON LA PALABRA
La luz, la sombra, la ausencia, la presencia, el movimiento, la quietud, definiciones gestuales que me llevan a clasificar de ilimitada la obra de Manuel Pérez. Manuel Pérez pertenece a ese notable colectivo de fotógrafos cuyas fotografías sentimos cercanas, casi familiares, llevándonos a la ensoñación, aunque de igual forma nos podría echar fuera de ella. Las dimensiones y el punto de interés se confunden de tal manera que no llegamos a descifrar si su trabajo es real, pero es ahí donde radica el interés de su obra, en la confusión, en la ilusión, en definitiva, en la provocación. Como consecuencia, la figuración y la variación de los elementos utilizados por Manuel no intentan aplicar un exclusivo modelo de comportamiento -aunque lo consiguen-, no buscan establecer nuevos procedimientos fotográficos, ya que lo que nos plantean es una seductora contemplación, pero a la vez una sensata sucesión de paisajes imposibles. Los objetos que habitan en sus imágenes forman parte de sus vivenc