PRESENTACIÓN DEL LIBRO "HUELLAS, MEMORIA Y TIEMPO" EN LIMA


El pasado 21 de noviembre tuvo lugar en el Centro de la Imagen de Lima la presentación del libro "Huellas, memoria y tiempo" de la fotógrafa Leslie Osterling.



Junto a la autora y a José María Díaz-Maroto, coordinador de la publicación, estuvieron compartiendo una agradable charla Mauricio Novoa, Liliana Checa y Juan Mulder.



Os dejamos a continuación el texto sobre libro y la autora de José María Díaz-Maroto:

“Huellas, memoria y tiempo” es el relato fotográfico de un viaje… un viaje inacabado, un viaje lleno de huellas, memoria y tiempo recogidos en este libro que Leslie Osterling comienza hace 20 años, en 1999, y prosigue desde entonces a lo largo de nuestro planeta recorriendo Bolivia, Estados Unidos, Cuba, Argentina, Chile, Francia, España, Islas Fiji y, por supuesto, Perú.

En las imágenes de Leslie percibo y veo un auténtico registro de una persona que mira de frente, sin artificios, sin teatralizar, sin trampas artísticas. Una forma de hablar al mundo, mirando a los ojos, sin pestañear, algo que, sin lugar dudas, se suscribe en la fotografía contemporánea. Percibo igualmente un cromatismo cuidado hasta el mínimo detalle, una manera de encuadrar directa y frontal que se aparta de extrañas anulaciones y rehúye el efectismo dando como resultado el encuentro de la verdad creativa.

Todo esto me lleva a las siguientes reflexiones sobre su obra:

1 - Encuentra algo excepcional en un lugar ordinario.

2 - Es una fotógrafa de verdad… en la que se ven superadas las preocupaciones del aprendizaje, y en cuyas manos la cámara se ha convertido en una extensión de sí misma generando creatividad.

3 - Ve aquello que es invisible para los demás. Como enumeró Don Manuel Álvarez Bravo “El principal instrumento de un fotógrafo son sus ojos”. Por extraño que parezca, muchos fotógrafos eligen usar los ojos de otro fotógrafo, sea del pasado o del presente, en vez de los suyos. Estos fotógrafos están ciegos.

4 - De sus obras emana emoción… porque en fotografía no es suficiente ver hay que sentir.

Como todo libro enmarcado en “el viaje” tiene mucho de crónica personal, pero, “para eso están los libros, para contar vivencias”. Los apuntes, imágenes y textos de este largo e intenso itinerario se reúnen en y entre estas páginas, hechas de momentos, recuerdos, paisajes y amigos.

Y como no solo somos lo que vemos la memoria nos obliga a escuchar y oír, motivo por el que Leslie ha querido incluir retazos de música incluyendo entre sus páginas letras de canciones evocadoras de momentos trascendentes en su vida, fielmente recogidos en una playlist titulada con el mismo nombre “Huellas, memoria y tiempo”.

Me van a perdonar por el atrevimiento, pero debo indicarles qué hacer, editar, en definitiva, crear una publicación no puede hacerse de cualquier manera, no todo vale para un artista, y más para un fotógrafo… La visualización impresa de su obra, la cadencia de las mismas, es muy importante, diría que esencial, esto hace qué si no es posible editar en las mejores circunstancias y con rigor es mejor no hacerlo. En esta ocasión se ha hecho con mucho trabajo, con esfuerzo, con criterio, con sentido y, sobre todo, con tiempo, como decimos en España, las prisas solo son buenas para los delincuentes y los malos toreros…

Me gustaría comentar las andanzas y, sobre todo, las dificultades de dos grandes maestros de la fotografía contemporánea, lo que sufrieron para llevar a buen puerto sus proyectos editoriales. En ningún caso pretende ser una comparación, entre otras cosas porque ni las circunstancias, ni el momento son los mismos. Ralph Gibson (Los Ángeles, 1939) y que ante la negativa de varias editoriales de arte americanas creó en 1970 su propia editorial (Lustrum Press) para publicar su primer libro y poder hacerlo como él quería, con el contenido, cadencia y forma a su gusto. Su primer libro, “The Somnambulist”, vio la luz en 1970, dos años más tarde publicaría “Deja-vu” y en 1975, el último de la trilogía “Days at Sea” (en “Huellas, memoria y tiempo” hay implícito un pequeño homenaje a Ralhp Gibson que, estoy seguro, alguno de ustedes descubrirá). El otro gran maestro Robert Frank (Suiza 1924 -Nueva Escocia 2019) tuvo también muchas dificultades para publicar “Los americanos”, nadie quiso hacerlo en USA, se publicó por primera vez en Francia en 1958 por Robert Delpire y en Estados Unidos un año más tarde. Seleccionó únicamente 83 fotografías de 28.000 negativos. Hoy “Los americanos” es un libro de culto (hoy un ejemplar de la primera edición tiene un valor de 2.500 dólares).

Para la publicación “Huellas, memoria y tiempo” trabajamos con una de las mejores imprentas de Europa, Brizzolis, asegurando un buen resultado final a un proceso de trabajo duro, largo e intenso, pero, con modestia, debo indicarles que el resultado no puede ser mejor… impecable. Y por favor no se priven del placer que produce comprar el libro. Porque como saben: alimenta el espíritu y no engorda.











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