IMPERFECT. IRENE DEL PINO
Este libro, titulado -IMPERFECT- algo que empezó a ocurrir hace ya tiempo, y aún sigue-, es un recorrido fotográfico por estas comarcas, con un registro de lo que se ve -el paisaje, los edificios y las personas, los hombres y mujeres que aún las habitan- tal como era en algún momento a principios del año 2020.
En este proyecto han intervenido Susana Lorenzo y José María Díaz-Maroto en la labor de edición, control de producción por Beatriz Martín Bernal y editado por Calma y Sosiego EDICIONES. Impresión y encuadernación La Imprenta CG.Título: IMPERFECT
Fotografías: Irene del Pino
Páginas: 125
Impresión: tapa dura
Precio 25 € (gastos de envío no incluidos)
Editorial: Calma y sosiego EDICIONES
Pedidos: josemaria@diaz-maroto.com
En diciembre de 2019 leí en un
diario un artículo sobre el cierre de tres centrales térmicas: las de La Robla
en León, Guardo en Palencia y Langreo, en Asturias. Me pareció un tema
interesante para un trabajo documental: negocios cerrados, pueblos vaciándose,
una historia de interés humano.
Sólo cuando me metí de lleno en
el proyecto, y recorrí las comarcas, empecé a entender que esta historia de
cierres en realidad había comenzado casi 50 años antes, cuando la demanda de
carbón empezó a reducirse. El negocio fue perdiendo importancia, las minas cerraban
poco a poco por la escasa demanda y por la competitividad de mercados más
baratos. El ferrocarril y los puertos de exportación, como el de San Esteban de
Pravia en Asturias, fueron a menos. Los mineros se iban jubilando, a veces muy
jóvenes, y las localidades se vaciaban y quedaban abandonadas.
Efectivamente, he encontrado
cierres y destrucción.
El cierre de la central de
Velilla del Rio Carrión, al lado de Guardo (Palencia), lo anunció Iberdrola en
noviembre de 2017, ofreciéndose a recolocar a sus empleados. Sin embargo, la
vecina localidad de Guardo lo ha llevado mal, dejando edificios a medio
construir, pisos que se venden, locales que se alquilan e instalaciones
abandonadas.
A la central de Lada (Asturias) quizá
le espere algo parecido. En Langreo, la historia comenzó hace mucho tiempo. Por
toda la zona se observan bocas de minas abandonadas ya de antiguo, pero a pesar
del inminente desmantelamiento de la central, la comarca tiene pulso y quizá no
se vea demasiado afectada. Iberdrola, la compañía propietaria de la central ha
prometido una reconversión.
En La Robla (León), el cierre se
anunció el 20 de diciembre de 2019 por parte de Naturgy (antigua Gas Natural). Los
efectos se ven poco aun, aparte de bastantes carteles de “se alquila” y “se
vende”. A medida que se abandona La Robla y se sube hacia el puerto de Pajares,
antiguo territorio minero, la destrucción es más palpable, y los edificios
abandonados proliferan debido a la gran cantidad de minas que allí había y que
cesaron su actividad.
Por sugerencia de un experto, y
para expandir un poco la búsqueda, visité la zona minera de Fabero en León.
Uminsa, propiedad del empresario Victorino Alonso, que agrupaba minas en las
tres provincias (León, Palencia y Asturias) y era la principal empresa del
sector, entró en liquidación en 2018. Los efectos en toda la comarca son
evidentes, no sólo en los edificios y los negocios, sino también en
instalaciones industriales modernas ya abandonadas, de las que el tiempo y la
entropía van tomando posesión.
En suma, el declive de la minería
del carbón en el norte de España parece una tragedia en varios actos que
comenzó hace ya bastantes años, y que conlleva un coste enorme para las
personas y el territorio. El cierre de las centrales al que asistimos ahora, es
el último acto y el final de la historia.
¿O no?
Visité el Museo del Ferrocarril
en Brañuelas por indicación de mi experto y una conversación con su directora,
Ana Suárez, me puso en una pista hacia otra realidad bastante discordante con
lo que había visto hasta el momento. Brañuelas también vivió sus cierres, pero
hoy, al lado de casas abandonadas hay edificios nuevos, gente que pasa
temporadas, un colegio reabierto. El propio museo, iniciativa apoyada por todo
el municipio, es un ejemplo de este nuevo emprendimiento hacia otra dirección.
Lo mismo encontramos en otras
localidades como Sabero (León) o San Esteban de Pravia (Asturias) -donde Federico Fierro embarcaba
el carbón para Inglaterra o donde se terciara-, hoy en día lugares prósperos
donde parece que jamás hubo una crisis que vació los pueblos, y para los que
los vestigios industriales son una mera atracción turística.
Es difícil creer que tanta
destrucción en un entorno, por otra parte, de gran belleza, pueda revertirse en
algún momento. Pero ha ocurrido, y quizá -sólo quizá- pueda volver a pasar.
Este trabajo, que decidí titular
Pretérito Imperfecto -algo que empezó a ocurrir hace ya tiempo, y aún sigue-,
es un recorrido fotográfico por estas comarcas, con un registro de lo que se ve
-el paisaje, los edificios y las personas, los hombres y mujeres que aún las
habitan- tal como era en algún momento a principios del año 2020.
Dedicado a los que siguen allí.
Comentarios
Publicar un comentario