EL DESPERTAR. PEDRO GIMÉNEZ JAREÑO


En el libro de los abrazos, Eduardo Galeano habla de la grandeza del mundo y de
los que allí habitan:


“Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.
A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana.


- El mundo es eso -reveló-. Un montón de gente, un mar de fueguitos.


Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales.
Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego
sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas.
Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con
tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende”.


Pedro Giménez es de esos fuegos que arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear. Ha vivido con intensidad todas las etapas de su vida y ha encontrado en la fotografía la forma de comunicar y expresar su visión del mundo. El arte tiene esa función terapéutica, de algún modo satisface la necesidad constante del ser humano de comunicar, expresar ideas, opiniones o sentimientos. Consigue desvelar lo que esconde nuestro interior sin la utilización de palabras, dejando un margen de interpretación al receptor, quién puede dar rienda suelta a su imaginación y sentirse libre.


Pedro ha desarrollado más de cuatro décadas de fotografía profesional. Durante este tiempo, ha creado diferentes proyectos enmarcados en la fotografía analógica, siendo el más conocido su proyecto sobre la arquitectura rural ibicenca. Ibiza ha representado, sin duda, una fuente de inspiración inmensa que ha protagonizado su carrera. Sus escapadas a la isla se convertían en momento de crecimiento personal y artístico, que combinaba con su trabajo en Madrid.


Hace 6 años una nueva técnica artística llegó a su vida. Este acontecimiento, sumado al cambio en sus circunstancias personales y profesionales, representó una explosión de ilusión y tiempo para desarrollarla. 

Esta técnica artística, combina procesos fotográficos y pictóricos, creando formas y siluetas en tonos blancos, negros y todos aquellos matices que la exposición de la luz logra reflejar en el papel fotográfico. Es fácil encontrar similitudes con su proyecto sobre la arquitectura rural ibicenca, que he mencionado antes, y que representa su sello personal en fotografía.

Ilusión, tiempo, inspiración y seguridad: la mezcla perfecta. Ilusión por desarrollar una nueva forma de expresar su visión del mundo y contar historias a través de imágenes. Tiempo, divino tesoro, para poder dedicarlo a su pasión sin límites. Inspiración, salir a la calle con los ojos vivos, recogiendo los acontecimientos de la semana como noticias, museos, exposiciones o escapadas. Seguridad, la que le proporciona su estudio en la sierra para hacer los quimigramas.

La continua investigación en la técnica, le ha proporcionado una gran libertad creativa para desarrollar temáticas muy variadas. Siempre partiendo de las formas y, progresivamente, incorporando elementos para componer.

El proyecto que ha elegido presentar en este libro se titula “El despertar” y pretende homenajear el coraje y la valentía de las mujeres, dejando las palabras a un lado y dando rienda suelta a la imaginación. Olvidando por un momento el tono de piel, las arrugas, el maquillaje, la depilación, la ropa o el peinado de cada una de ellas. Pensando, en su lugar, en sus sentimientos, frustraciones o deseos. Creando un personaje sin estereotipos, libre y pleno.

Laura Giménez




Datos del libro:

Formato: 210 x 145 mm. Tapa blanda

57 páginas

ISBN: 978-84-09-54271-0 

Texto: Laura Giménez

Fotografías: Pedro Giménez Jareño

Editorial: Calma y Sosiego Ediciones

Precio: 15 €



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