RIVER. IRENE DEL PINO

 

River es un trabajo de paisaje documental realizado en 2021 y 2022 en Inglaterra por la fotógrafa Irene Del Pino (Madrid, 1956). Centrándose en el recorrido del rio Támesis entre Londres y la desembocadura, muestra un entorno en el que se mezclan viviendas de clase baja, chabolas y barcos-vivienda, con granjas, industrias sucias, puertos de contenedores, astilleros, y zonas naturales de paramo y marismas milagrosamente preservadas y de una enorme belleza. A través de este trabajo, 130 fotografías concretadas en un libro y una exposición, se describen las vidas de las personas que pueblan sus riberas: obreros industriales, granjeros, transportistas, marinos, y personas que han ido quedando al margen de la sociedad -unas veces atrapadas en la pobreza por falta de capacidades y adaptación, otras por decisión voluntaria- y constituyen el reverso de la moneda del icono de sofisticación y riqueza que ha representado históricamente Londres. 

  



Datos del libro:

Formato: 275 x 275 mm. Tapa blanda
Páginas: 100
Textos: Carlos Cánovas y José María Díaz-Maroto
Fotografías: Irene del Pino
Editado por Calma y Sosiego Ediciones
Impresión: La Imprenta CG

Precio: 25 €








IRENE DEL PINO: ANALISTA DEL PAISAJE 

José María Díaz-Maroto

La fotografía es el documento visual más preciado para entender el mundo actual, pero se hace imprescindible construir un método y una teoría para descifrar y disfrutar de aquello que sus autores desean mostrar con el resultado final de su trabajo. En innumerables ocasiones, una configuración de doble lectura es el ingrediente habitual de una gran fotografía, una renovada revisión sobre lo evidente, la elegancia de lo indeterminado y la naturalidad de lo habitual nos transportan siempre a la meditación.

Dentro de este horizonte podemos encontrar a importantes autores contemporáneos, pero con la aparición del trabajo “River“ de Irene del Pino, la lista ha crecido.

Presencia, ausencia, quietud, movimiento, paso del tiempo, luz, sombra… la fotografía serena la luz y enmudece el paisaje, nos ofrece figura y espacio, pero no movimiento. El susurro y las ondas del agua presentes en las obras de Irene no se oyen, pero se sienten, se siente el silencio del paso del tiempo. Los fotógrafos exploran los rincones rastreando los detalles, registrando una sensación del territorio y experimentando con maneras de transmitir una idea de atmosfera y trascendencia de forma particular. La fotografía resulta apta para los viajeros que buscan una experiencia o imágenes que formen el motivo de un nuevo proyecto.

Estas disquisiciones me llevan a catalogar la obra de Irene del Pino como congruente. Como acabo de describir, nos encontramos frente a fotografías que debemos contemplar con detenimiento y serenidad, de la misma forma que ha hecho Irene en el proceso de creación. Es evidente que en el proyecto “River” la presencia de la imagen de forma individual no es algo primordial, pero sí el estudio, la búsqueda y exploración, de forma más precisa, de series paralelas que evidencian un sentido meditado para conseguir un resultado final lleno de carga emocional y delicadeza.

Irene no intenta imponer un único modelo de intervención, no busca construir nuevas modas fotográficas, ya que lo que nos plantea es una atrayente contemplación, pero a la vez una sosegada sucesión de paisajes posibles, una concepción de la fotografía como ámbito de representación de la realidad y del comportamiento del ser humano ante el paisaje, filtrado por de la situación social, económica e ideológica del lugar. Sus obras difunden un cuidado matiz cromático, conservan hasta el mínimo detalle su manera de encuadre austero, apartándose de ambiguas angulaciones, declinando la utilización común de procesos efectistas, en definitiva, Irene del Pino busca la verdad de una mirada limpia en el tiempo y en el espacio.

De forma general, incidiendo en lo mencionado, puedo reiterar que la obra de Irene del Pino se mueve en el campo de la reflexión y el estudio del territorio, muy presente en los proyectos “Luces del Norte” e “Imperfect”, pero de una forma más reflexiva e intensa en “River”, donde es protagonista el viaje, el espacio, la indagación y la búsqueda. En el fondo Irene es una reflexiva y severa analista del paisaje y del territorio, pese a que su obra se desarrolla con imágenes de una estética aparentemente amable, esconden una temática conceptual pero ideológicamente crítica.

 

 

                                             










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